Coaching para jinetes: estar «aquí y ahora» en la pista.
Hay dos cosas que todo jinete debe saber en cada salto: dónde está el obstáculo y dónde está el caballo. Si perdemos el contacto con cualquiera de estos dos elementos, tendremos problemas.
Olvidemos los “debería” y experimentemos aquello que ES.
El momento crítico en el que hay que saber la posición del caballo respecto al obstáculo requiere que uno se concentre en las sensaciones. Por consiguiente, para mejorar la precisión y la consistencia tenemos que desarrollar nuestra sensibilidad. La manera más fácil de ejercitar la sensibilidad consiste en concentrar la atención en el cuerpo durante las prácticas. Prestándole relativamente poca atención al obstáculo, podemos concentrarnos en cómo nos sentimos al ejecutar los saltos de la forma en que lo hacemos. Al igual que es útil tomar conciencia de la distancia al obstáculo, también lo es concentrarse en las sensaciones que produce el salto en sí mismo sobre el jinete.
También es útil ser más consciente del ritmo. Cada jinete tiene un ritmo natural propio. El ritmo nunca puede lograrse sólo con fuerza de voluntad; tenemos que dejar que ocurra por sí solo.
En resumen, tomemos conciencia de nuestro cuerpo. Olvidemos los “debería” y experimentemos aquello que ES. Al ampliar el conocimiento sensorial de nuestro cuerpo, aceleraremos enormemente el desarrollo de nuestras habilidades. En la equitación no hay más que uno o dos elementos de los que debemos tener una conciencia visual, pero hay muchas cosas que sentir.
Aprender a concentrar la atención es una habilidad primordial que tiene infinitas aplicaciones, no solo en la equitación, sino en la vida misma. Todo lo que experimentamos en la pista nos llega a través de la conciencia. Es la conciencia la que permite la percepción de las imágenes visuales, los sonidos, los sentimientos y los pensamientos que componen aquello que llamamos “experiencia”. La conciencia es aquello que hace que todas las cosas y procesos sean comprensibles.
Cuando la atención está enfocada sobre un objeto, ese objeto pasa a ser conocido. La atención es la conciencia concentrada y puede enfocarse externamente hacia los objetos sensoriales o internamente hacia los pensamientos y sentimientos.
Coaching para jinetes: El “aquí y ahora” en la pista
El enfoque de la atención se produce siempre en el “aquí y ahora” –es decir, en el tiempo presente y en el espacio presente–. A medida que nos vamos haciendo más conscientes de los distintos elementos de la equitación –desde el ritmo hasta las sensaciones de cada uno de nuestros movimientos al ejecutar un salto- nuestro conocimiento aumenta.
Es necesario aprender a enfocar la conciencia en el “ahora”. Sintonizar aquello que esté sucediendo en el presente. Las mayores pérdidas de la concentración se producen cuando dejamos que nuestras mentes imaginen lo que va a ocurrir o recuerden lo que ya ha ocurrido. La energía consciente que necesitamos para rendir al máximo en el “ahora” se ha ido disipando hacia un futuro imaginario; del mismo modo, la mente suele atraer nuestra atención hacia el pasado. Una parte de nuestra energía se queda en el mundo mental del pasado o del futuro, y así el presente no es captado con plena conciencia. Por consiguiente, los objetos pierden nitidez, parece que perdemos el ritmo e, incluso, la pista parece que encoge.
Cada vez que nuestra mente comience a escaparse a la “tierra de la fantasía”, simplemente traigámosla de vuelta con suavidad.
Todos lo que acceden, aunque sea un poco, a ese estado en que se está totalmente presente experimentan una calma y un cierto grado de éxtasis que hace que quieran repetir la experiencia. El ser más consciente del presente hará que nos sea más fácil saber dónde se encuentra el obstáculo en todo momento y nos permitirá reaccionar con la suficiente anticipación para ejecutar el salto en el instante que nosotros elijamos.
El tiempo es algo relativo y realmente es posible ralentizarlo. Nuestro estado de alerta permanente es una medida de a cuántos “ahora” les estamos prestando atención en un determinado espacio de tiempo. Nos volvemos más conscientes de lo que está sucediendo a medida que aprendemos a mantener nuestra atención en el “ahora”. La concentración parece ralentizar el tiempo y nos brinda la conciencia necesaria para ver y superar el obstáculo con éxito. El Coaching para jinetes y la utilización de las herramientas de la PNL es una inmejorable manera de conseguirlo.